Lo oportuno de las palabras:

Que en mi País la gente sea feliz aunque no tenga permiso.

3/1/15

Pisa las baldosas sin mirar atrás


No hay tiempo para jugar.
No hay tiempo para experimentos.
No hay tiempo para esperar.
No hay tiempo para decir adiós. 
No hay tiempo para soñar un país perfecto.

No mires atrás, sigue los colores como si fuesen destellos de sueños. Multiplica los cuadrados por remedios, multiplica el equipaje por riesgos, multiplica tus suspiros en YO PUEDO.

No cuentes las horas, no cuentes, a partir de ahora no cuentes. Vamos, tú puedes, sólo sueña. 

Tú que siempre has volado alto no te puedes caer, no te puedes quedar en blanco y negro.

Vamos, sólo son 3 horas y 45 minutos para empezar a querer otro suelo, para adaptarte, para aprender, para querer, para soñar. 

Daniela, LLEGASTE.

Si es que esto es una aventura que siempre termina en empeños. 
Tú no tienes la culpa, tú sólo estás buscando amar sin hacerte daño. 
Tú sólo estás buscando emprender para enamorar.
Pero si tú sólo quieres quedarte. 

¿Cómo cambias una arepa de maíz por un hot dog?
¿Cómo cambias el español por inglés?
¿Cómo cambias El Ávila por Cocoa Beach?
¿Cómo cambias tu carrera por un pañuelo?
¿Cómo cambias socialismo por capitalismo?
¿Cómo cambias necesidad por placer?
¿Cómo cambias muerte por vida?
¿Cómo cambias derrumbar por soñar?
¿Cómo cambias ESTO por AQUELLO?

Todas tus preguntas sabes que tienen una respuesta. 
22 años arraigada a un mismo suelo que te dió la oportunidad de ser todo lo que eres. 
10 meses que te dieron la oportunidad de tener VIDA.

Me siento libre, por primera vez en muchos años camino sin tenerle miedo a donde me lleve el viento. Me siento nueva, por primera vez empiezo desde cero. Me siento adulta, por primera vez me sudo las monedas. Me siento grata, por primera vez a todos alegro. Me siento pura, por primera vez no existe el tóxico. Me siento niña, por primera vez camino el parque. Me siento feliz, por primera vez estoy siendo lo que quiero.

Por primera vez, no existe el miedo a perder. 
Todo me es perfecto, todo me es vulnerable, todo me es lo que es en su más real esplendor.
¡Siento que todo lo puedo alcanzar!

No miro el viento al pasar, corro a su paso, serena y tranquila. Me lleno de orgullo de llevar en mi sangre el color tricolor, me sonrío con el venezolano que me dice: ¿Qué mas? ¿Todo chévere?
No paro de hacerme agua la boca con mi arepa de cazón, con la Ovolmatina que nunca faltó en mi cartera y porque alimento los sueños de muchos y las ganas de otros.

Porque nunca sentí que podía hacer tanto, porque mis capacidades son del tamaño que quiero y porque nada es imposible hasta que no lo intentas conquistar. 

Las críticas sólo son gasolina para el motor.
Las sugerencias sólo son un cable a tierra.
Las adversidades sólo son pruebas y lo que cosechas es valor.

Que nada te turbe, que nada te controle y que nada te maltrate.

Tú eres vencedora, tú sabes que podrás porque quieres y porque las palabras tienen poder.

Lo estás logrando, estás conquistando.

Vamos, Daniela.

Tú puedes, sólo un paso más.

Pisa las baldosas sin mirar atrás.

¡Hola 2015!



¿Cómo empezamos?
Apenas estas escribiendo tus páginas, pero como todo buen principiante, sólo empezaré a dibujarte en mi mente. 
Te he idealizado de maneras miles, te he pensado bien "pomposo" desplegando tu sublime espíritu en el tiempo, te he imaginado sereno y lleno de conocimiento, te he contemplado en lo profundo como 365 días de metas y logros, te he soñado despierta como el trampolín perfecto para catapultar mis ansías y anhelos y, te he querido despierto, vencedor entre las sombras e imponente como el viento.

Tú sólo sabes con qué me esperas, tú sólo sabes con qué me sorprenderás. Imposible que la incertidumbre no se apodere de mi ante lo incierto. 

Me desperté el día de tu nacimiento con suave olor a conquistas, con el ánimo empujándome a tocar nuevas puertas, aún cuando quizás muchas no me esperen abiertas. Me quise preparar para tu llegada con el mejor perfume en el mercado: "Victoria."

Tal vez tus días quieran parecer un poco oscuros ante las inseguridades, tal vez tu ánimo no sea el mismo que en tu cumpleaños pasado, tal vez no me quieras tanto como en el otro o, tal vez tu reloj no quiera perdonarme. 

No sé cuáles son tus planes, probablemente tu agenda esté totalmente copada con tantas prioridades o quizás no quieras organizar tu tiempo para brindar con nadie.

Tú y yo sabemos que el mundo te acecha y quiere tenerte completamente vulnerable y solo, como ese cazador a la mejor liebre. Tú y yo sabemos que el tiempo corre sin avisos y que nuestros huesos se vuelven viejos. 

Tú y yo sabemos tanto que al mismo tiempo no sabemos nada.

Me puedo aventurar y creer en palomas mensajeras que me dicen, me asoman y bendicen tu existencia llena de éxitos campantes. Me puedo querer empeñar en ganarle la batalla a tu mal humor y saber ganarme tu cariño. Me puedo soñar abrazándote al final con todo lo vivido. Me puedo enloquecer pensando que tal vez no quieras estar de mi lado en las guerras ideológicas. Me puedo morir creyendo que no apartarás a los demonios para traer a los dioses. Me puedo quedar pensando que serás despiadado, sin derecho a réplicas. Me puedo seguir quejando, me puedo seguir volviendo menos valiente. 

Me puedo hacer de todo y de nada. 

Tú sólo sabes de quién soy y para qué estoy.

Tú que confías en mi honestidad y en la pureza de mis sueños, concédeme una vez más tu amor eterno, tu sublime sueño repleto de estrellas que me lleven al firmamento. 

¡Aquí te espero risueña 2015!

12/8/14

Te pido perdón

22 de Marzo 6:14PM, me duelen las horas que pasan sin cambios, me atormentan las represiones, me torturan los caídos, me consuelo con los que no son indiferentes.

34 muertos desde el 12 de Febrero, innumerables heridos y detenidos.
No hay día en el que no me detenga a pensar cuál será el desenlace de todo esto. 

Debo decir, que suelo confundirme, suelo estar contrariada ante ciertas acciones; probablemente me cueste entender su propósito o quizás la ausencia de él, es lo que cause en mi un estado de incertidumbre como el que ahora tengo.

No soy dirigente estudiantil, no soy activista política, no recibo remuneraciones por defender a mi país. 
Hay una palabra más poderosa que me define, es la que aparece en mi cédula y me llena de profundo orgullo cada vez que la muestro en el mundo: “VENEZOLANA”. 
Ella me basta para tener la legitimidad de hoy expresarme en todo el esplendor, analizar las ventajas, desventajas o atreverme a sacar conclusiones de lo que nos depara cada día que pasa con un régimen como el que ahora padecemos.

¿Saben qué? Me siento en manos de mercenarios, estamos a la merced de dementes con armas a quienes se les olvidó que el pecho late porque aún están vivos, porque merecen ser humanos con nosotros.

Ya no hablamos de balas perdidas, hablamos de balas con propósito pero evidentemente ciegas.
 Matan, pero no saben a quién.

Ataques a traición a las comunidades que están decididas a no claudicar en la lucha; inocentes caídos asesinados por grupos armados, heridos por la brutalidad de las fuerzas públicas, estudiantes detenidos sometidos al sistema de  “injusticia” más nefasto de nuestra historia, figuras políticas elegidas legítimamente en un proceso electoral siendo víctimas de persecuciones políticas, el hampa protestando en las calles para que el hampa pueda hacer su “trabajo,” “¡Pare usted de contar la pesadilla que hoy vivimos!

Me rehúso a rendirme, a pensar que la lucha no dará sus frutos, a no creer que el sendero hacía la libertad lo hemos construido. Me rehúso a perderte, Venezuela.

Te he llorado, te he sufrido, te he visto herida, te he visto casi abatida hasta el punto de morir con tus libertades, moribunda, nauseabunda de tanta maldad, de tanta codicia, de tanta envidia.

El mundo entero te mira con ojos de piedad, Dios te mira con misericordia, cada venezolano te mira con el único fin de salvarte.

Te he soñado grande, bella, perfecta, paradisíaca.
Te he soñado de mil formas.
Te he odiado de cualquier manera que sea posible por despachar a tus hijos, por arrojarlos a otras fronteras, por quitarnos el espacio que tenemos en tu suelo.
Te he juzgado, por tu mediocridad, por tu inocencia, por tu nobleza, por dejar entrar  a quienes hoy te dan puñaladas “traperas” en tus 24 arterias.
 Te he respetado, por tu fortaleza, por tu determinación, por tu convicción ante las tempestades.  
Te he amado, incluso de a ratos, pero un encanto mágico tienes que sólo tú sabes cómo volver a atraparme.
Tú eres ese AMOR que nos convierte en masoquistas, en adictos a tu grandeza, a tus ganas de triunfar.

La reconciliación siempre existe en mi diccionario. Pues, cuando de ti se trata, el orgullo se me hace añicos.  
Yo no sé si vamos por el camino correcto, me cuesta dilucidarlo, pero sé que estamos en el banco de suplentes, con todo el talento, esperando nuestra gran oportunidad para anotar el home run de la historia, el home run de la libertad.

Te has clavado en mi pecho, te has tatuado en mi piel, me has convertido la sangre en tricolor.

Me sobran las palabras para describir este amor eterno que siento por ti. Me has desilusionado, me has decepcionado, pero me has enseñado a perdonarte y también TE AMO.
Hoy, quiero pedirte perdón. Por todo lo que he sido, por cómo te he juzgado, por haberte olvidado, por haberte abandonado. 
Todos cometemos errores, no me permitas cometer uno más. Si fallo ahora, te fallaré siempre.
Mi última oportunidad en la historia para amarrarte a mi corazón, para hacer resplandecer tu grandeza y verte renacer entre la tempestad, es AHORA

¡Déjame ayudarte, déjame curarte! Hoy te quiero amar sin restricciones, sin reservas, sin tapujos. Llegó la hora de demostrarte mi amor, Venezuela.

No temas al “qué dirán”, tú y yo sabemos nuestra verdad. 

Como dijo Roque Valero: "Nuestra historia, no es tan buena ni es tan mala, y aunque lo parezca, no es la equivocada. Sólo es una rara historia, que va, que regresa, que sueña y promete ser un poco diferente."

16/2/14

De nuestro plan de pacificación

02:02AM

Los parpados tiemblan, el cansacio aqueja, la información se esparce como plaga en las redes sociales, las vigilias en el interior del país son tendencia, Morpheo hace un intento magnífico en secuestrarme el sueño, me niego, me resisto.

¿Qué hago? ¿Me siento a debatir con mi conciencia que es lo más digno?

¡Al demomio! Es mi corazón el que habla, el que pide a gritos no deponer las líneas de 140 carácteres que en menos de 7 días se convirtieron en la ventana más grande a mi país. Sólo así puedo conocerlo, sólo así puedo tocar sus realidades.

Se me hace tan indiferente la idea de posar la cabeza sobre la almohada cuando el resto da su cara por rescatarnos que no puedo hacerme la indiferente.


La paz abunda en nuestros corazones. ¡Lo sabemos!

Las imágenes hablan por sí solas. Más de unas cuantas roban el aliento, desarman el corazón y nos inundan de lágrimas.

No quiero cuestionar, no quiero maldecir, no quiero hacer nada más que no sea unirme a la lucha de quienes creemos en ella.

Que me perdonen las fronteras de este país, cada estudiante caído, cada bandera, cada consigna y cada gota de sudor que más que a cansancio sabe a furor. 

Hoy no puedo lucharte en la calle, pero desde mis ansías de creer en ti, te lucho con sentimiento, dando lo que puedo para no sentirme cobarde.

Es sencillo amarte. Reconciliarse contigo siempre es tan preciso que sino lo hago me falta el aliento.


Tu nobleza nunca ha tenido precedentes. Hoy das al mundo un ejemplo de lucha, de persistencia y gallardía.

Aún cuando mis manos adolecen la actividad del día, nunca las había sentido tan limpias y dignas.

Que la semilla que hoy sembramos, no pare de crecer desde nuestras trincheras.

No hay artillería más poderosa que el amor.

Un amor que a veces nos lleva lejos, pero hay quienes nacen para ser héroes.

¡Gracias Bassil, gracias Roberto!


Ustedes son nuestra bandera, son Venezuela.

3/10/13

¡Mi NY de ensueño!

Desde el camino se ven los rascacielos, se respira un aire cosmopolita que me invade a cada kilómetro sin parar.
A nuestro alrededor, miles de casas con banderas americanas que patriotamente flamean en sus ventanas; algunas cubanas, otras puertorriqueñas que se ven a escasos metros. Lo único cierto, era el evidente espacio multicultural en cada calle.

Cada vez más, nos acercamos al corazón de la manzana.
Se siente la rutina agitada del día a día, cientos de ejecutivos caminan al compás del semáforo en cada esquina.  La colmena de taxis, nos invade hasta el punto de no ver más carros particulares en una calle de Manhattan.

Nuestra primera parada, la sexta avenida, justo en el Time Square.
Más impactante que en películas, incluso en fotos de la revista Vogue. Las luces te inspiran, te roban la mirada hasta hechizarte.

No puedes caminar, los pasos del resto del mundo te roban los tuyos.
Das un vistazo, sólo cientos de turistas se reúnen en las calles a admirar el talento urbano, mientras los neoyorkinos sonríen al pasar sin perder su rumbo.

Caminando a través de la sexta avenida, mientras el humo subterráneo te invade por los poros, cuando levantas la mirada, te saluda el antiguo Paramount Theather que aún conserva su letrero. 
Sientes la voz de Sinatra que aún se pasea por las calles.

Sin contar los pasos, me encuentro frente al Empire State que guarda la vista más cautivadora de toda la ciudad. Como “Sleepless in Seatlle” y “Breakfast At Tiffany’s”, el momento se hace tan digno de una película que sólo quieres quedarte en su piso 86 hasta que oscurezca.

Cada calle, un secreto. Cada lugar, una historia. La magía necesaria para enamorarte de un lugar instantáneamente.

Luego del Empire State, llegué al Madison Square Garden que oculta las riñas del siempre recordado Mohammed Alí, hasta llegar a Greenwich Village, donde se puede escuchar aún la melodía de la serie Friends y deleitarte con sus calles.

De New York a China, nadie hubiese pensado que sólo habrían unas cuantas calles de por medio.
Mi paseo por ChinaTown, me hizo pensar que definitivamente los ojos pequeños son capaces de conquistar cualquier parte del mundo hasta hacerse tan grandes que miran más allá de lo que el resto no.

Desde letreros luminosos que te hacían sentir en el centro de Shangai hasta los más diversos sitios de comida donde los nuddles eran sensación, recuerdo seguí a Little Italy.

Mi paseo parece llegaba a una de las zonas que más nostalgia guarda entre sus calles: “Ground Zero”, donde en Septiembre del 2011 se encontraba el World Trade Center y fue derrumbado por ataques terroristas.
Hoy se encuentra en el mismo radio, “The Freedom Tower”, incluso más grande que las mismas torres gemelas, construída en homenaje  a ellas.
Sólo en la Liberty Street, me mantuve en silencio y sin querer, intenté recrear las torres en mi imaginación como si aún estuviesen allì.

En un letrero, se alcanzaba a leer la frase: “United we estand. We will never forget.”, con lo que sólo podía erizarse mi piel y salir mis lágrimas sin el mayor de los esfuerzos.
Aún se respira la tristeza, aún se siente la pérdida de quienes transitan pensando una y otra vez en quienes estaban allí o si pudieron haber estado pisando los escombros.

Cuando el reloj cambió a las 3:00 pm, sólo me encontraba alejándome de New York en un barco para ir a Ellis Island.

Como buena cinéfila, las imágenes de películas sobre La Estatua de la Libertad  revoloteaban en mi mente y aún me parecía asombroso estar frente a ella.

La historia siempre nos persigue, la sangre siempre llama. Caminé en donde un día estuvo mi Abuelo preso al llegar de inmigrante en un barco español.  Me dejé atrapar por sus historias, quise buscar viejos registros en el museo, pero eran miles, por lo que podía pasar más de dos días en mi búsqueda.

Como amante de la moda, no puedo dejar en el olvido “The Fifth Avenue”, el sueño andante de cualquier mujer ante las tiendas más exclusivas del mundo: Harry Winston, Tiffany & Co, Versace, Channel, entre tantas. 
Te detienes en la exhibición mientras te imaginas sólo poder tener lo suficiente algún día para comprar algo en ellas.

Todo lo que me rodeaba, siempre tenía algo que decirme al oído.

¿Central Park? El parque más gigante que he visitado alguna vez con una de las vistas más perfectas para contemplar. 
Desde ahí puede verse como inocente, la culpa de cualquier mortal mientras hay un susurro en tus oídos que canta “Imagine all the people, living life in peace.”

También Alicia Keys y Jay – Z hicieron de las suyas musicalizando mi viaje mientras paseaba por Brooklyn del cual quedé enamorada. Hubo una sensación casi difícil de precisar, pero con facilidad, digo que me gustó.

¡Yankees, go! Lo que se puede leer en las calles de Bronx en tu paso por el Yankee Stadium.

Malcom X y Martin Luther King Jr. dejan sus legados en Soho y su espíritu vive en las calles en el predicar de la gente. Sencillamente, ¡GRANDES!

Radio City Music Hall, Rockefeller Center, Apollo Theather… ¡Broadway! Las grandes tablas del mundo, el sueño de todo artista.

Aún pienso como terminar este escrito ante tanta genialidad que contar, lo único que no puedo detenerme a pensar es que definitivamente New York, podría ser una de las grandes maravillas del mundo moderno.


Quien no se deje hechizar por NY, no corre sangre por sus venas. 

25/8/13

Dios salve lo que aún queda

Vengo despertando con una sensación de indiferencia e irreverencia desde hace un par de meses. Debo confesar, me preocupa, me perturba.

Quisiera que por una vez, alguna de las entradas no tuviese el sentido político evidente de siempre, pero es inevitable que todas las circunstancias apunten como dardos a ese detestable supuesto.

Ya no son las elecciones, ya no son los abusos en la Asamblea Nacional que se venden al mundo como pan caliente, ya no es la delincuencia, ni siquiera el robo de cabello (sí, ahora hay “pirañas” que roban melenas), ya no es la misma y repetitiva polémica de todos los días, va más allá de ello, es tan sólo la triste sensación de que las salidas hacía la libertad van desapareciendo progresivamente, que se acerca el momento en el cual el ciudadano común, no tenga a quien acudir para ser escuchado, que estemos tan presos que nada pueda existir, que termine por oprimirnos tanto el alma que nada sea igual.

Salieron del aire espacios dedicados única y exclusivamente a escuchar las voces del pueblo, se va la ecuanimidad, la objetividad y la lealtad de un país a quién sabe dónde.
Muchos se resisten, muchos se rehúsan a permanecer donde la cadenas ya son tan “gruesas” y fuertes que es imposible ocultarlas más. Mientras, la corrupción investiga la corrupción, los alcohólicos que desfalcan los fondos públicos, presentan pruebas de supuesta homosexualidad de dirigentes políticos, la palabra “Ley Habilitante” merodea nuestra penosa existencia en medio de los peores demonios en una 5ta República que tal vez debió haberse quedado en la época de colonización y no avanzar más; en una “PATRIA” que desconozco, en la que la austeridad impera, en la que es más inteligente regular los precios de los productos que ni siquiera están a la orden del pueblo, para que cuando llegue el primero la necesidad vuelva a arrastrarse por el piso hasta que la necesidad de otros pase por encima... hasta matarlos.

Me siento tan perdida como nunca estuve. 
En honor a la verdad, dejó de importarme desde Abril el destino de mucho de lo que hoy se discute y está en juego, no porque me diese por vencida sino porque no encuentro las puertas de salida ni los atajos a otro sueño de país. Lo veo tan difícil.

Solía tener fe, pero veo día tras día que somos como un barco perdido en alta mar, que no alcanza si quiera a mirar la costa de la esperanza a escasos kilómetros, comandados por el peor pirata de la historia que se roba los botines de millones y MILLONAS de mortales.

Al escribir esto, siento alegría. ¡Sí, la más profunda alegría! Porque sé que pronto, tal vez muy pronto, cada una de estas palabras terminarán por ser obligadas a encerrarse en lo más profundo de mí ser.

La única satisfacción que hoy tengo, es que aún están a salvo, que hoy puedo darle rienda a suelta a mis dedos para que escriban a la par de mi indignación sobre este país que más que libertad, representa la peor de las cárceles.

Pero mientras el candado no sea puesto en mi boca, sólo les pido que recuerden que no se puede acabar con un país que muchos de ustedes (los rojos) mancharon de sangre y acabaron con la peor de las muertes que pueda existir: “el silencio.”



¡Dios salve cada uno de los escritos! 

29/4/13

¡Sí puedes MUJER!

Muchas son las anécdotas que se escuchan y hasta podrían leerse de personas que nunca estuvieron con quien en realidad merecían. Y resulta que esto es un clásico desde que el mundo es mundo.

Así como Helena de Troya quien siendo esposa de Menelao, huyó con Paris en búsqueda de la felicidad y de lo que su corazón merecía; están muchísimas mujeres, no precisamente pertenecientes a la historia, que día a día borran los puntos suspensivos, por un punto final.
Esto con el fin de ir marcando paso hacía lo que realmente merecen, aún cuando eso signifique, estar completamente solas.

Dicen que las mujeres son complicadas, que muchas deberíamos venir con un manual de instrucciones, que no hay una que se escape de la complejidad y que absolutamente nadie nos puede entender.
Por momentos, me puedo reír. Es cierto que la mujer es mucho más observadora, perspicaz, intuitiva y con un sexto sentido tan pero tan especial, que nos diferencia del género masculino. 
He allí entonces el meollo, he allí ese diminuto problema de percepción que sólo limita sus aspiraciones y creencias a lo puro y simple, sin más, como que si el resto del contexto, no fuese relevante.

Pero la realidad, es que si cualquier hombre sólo se dedicara a amar, respetar y cuidar, podrían hacer volar cualquier hipótesis de complejidad que nos involucre y poder tenernos, literalmente, en la palma de su mano.
No porque la mujer sea conformista o tan simplicista que eso sea todo, pero de inicio, basta, y en el tiempo, se va armando el resto del eje.

Creo en el destino, creo en sus mágicas casualidades y en que dos personas definitivamente si nacen para estar juntas.

A veces me he cuestionado porqué el tan anhelado “príncipe azul” no llega de un sopetón cuando somos novatos del amor y nos sorprende sin darnos oportunidad para el fracaso. 
Pero he logrado comprender, que las líneas de la vida están en un gran libro, que de a poco, vamos escribiendo, con errores, ambigüedades y nada de énfasis, que suele ser divertido y le da el toque de especialidad, hasta que llega un momento en que el libro intenta cerrarse porque lo dicho y hecho, a pesar de que fue necesario, ya no es permisible.

Entonces, justo allí, es cuando nos detenemos a pensar.
Tomamos nuestra verdadera esencia, la sujetamos con fuerza y la protegemos de aquello que más que un antídoto contra la infelicidad, es una dósis de ella. Buscamos separarnos de lo inoportuno, vacunarnos contra lo tóxico de un circulo vicioso que no para si no destruye. 
Lloramos desconsoladamente por lo que perdimos y dejamos de ser. Vamos escribiendo al compás de hojas mojadas que sufren, pero pronto palparán alegría. Nos sacudimos la oscuridad y pintamos de colores nuestra alma, para seguir de pié, para seguir luchando. Tomamos lo radiante del sol que se manifiesta en nuestro rostro para hacernos lucir más hermosas y conquistar el mundo.

La mujer, es un ser tan hábil, que sólo aquella que se entrega al abismo de un amor imposible, de un amor fracasado o de un amor no correspondido, lo hace porque quiere.

Nunca habrá nada tan gratificante como salir gloriosa de las tinieblas y que el resto sepa de qué estas hecha y qué tienes para dar.

Si alguien te ama pero no como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser. 
Pero lo grande siempre debe ser honrado, lo especial siempre debe apreciarse y lo invaluable debe saber quererse y protegerse.  
No esperes migajas, no mendigues lo inexistente, no suspires lo irremediable.

Levántate, pon tu más grande sonrisa frente al espejo, ponte rubor, vístete de alegría y descubre que el mundo es sólo para ti, porque más pronto que tarde, el verdadero amor, se escabulle en tu corazón.

Dedicado a un ser muy especial: La mujer.
 ¡Vamos que puedes!